Independientemente de las ciudades a las cuales acudas, la razón en la organización de todo tipo de ferias, eventos, patrocinados y auspiciados por administraciones públicas, responden a los mismos criterios políticos. Salvo honrosas excepciones como el II Encuentro de Conocimiento Libre que Sergio Montoro nos cuenta en La Pastilla Roja, aquellas ferias tecnológicas o que incluyan la palabra innovación y que sean exposiciones de productos tecnológicos empaquetados y de mera fachada, sólo tienen una razón de ser y un común denominador. Si haces negocios con las administraciones públicas, hay que estar porque hay que estar. Así de simple, así de triste. Inversamente proporcional la dependencia de un sector tecnológico de un país a las Administraciones Públicas, que el desarrollo socioeconómico de la sociedad. Un sistema caduco que fomenta la exhibición de productos empaquetados frente a la circulación del conocimiento, en esta sociedad está condenado a morir. Cuánto más rápido sea la sociedad civil en ir mermando este sistema, mayores serán las posibilidades de crecer como sociedad.