Al hilo del artículo anterior sobre el metrotren y las conversaciones que surgieron en mi muro de Facebook sobre éste, hacía bastante hincapié en que la principal ventaja que tenía el metrotren era el ahorro de tiempo que ofrecía a los miles de usuarios que teóricamente (unos 10.000) iban a coger el tren. El ahorro se cifraba en unos 45 minutos por trayecto frente a la utilización del autobús público para los usuarios de Villarrubia.
El tiempo es un recurso finito tan importante; cada segundo que pasa se incrementa tu probabilidad de morir, por lo que decidir en qué empleas tu tiempo es importante para ellos. En el caso del metrotren, estamos hablando de una infraestructura que permitiría ahorrar el 10% del tiempo que una persona tiene en un día para trabajar, ocio, etc. ¿Cómo no reclamar a la AA.PP que permita que los barrios limítrofes de la ciudad puedan ahorrarse una hora y media diario de tiempo en el transporte? Una persona que fuera a trabajar todos los días de la semana de Villarrubia al centro de Córdoba ahorraría 22,5 días de su vida cada año.
cada segundo que pasa se incrementa tu probabilidad de morir, así que piensa bien en qué vas invirtiendo tu tiempo
Esta es la misma reflexión que me hago con la planificación y diseño semafórico existente en la ciudad de Córdoba que permite que haya semáforos en rojo a las 3 de la mañana en sitios nada frecuentados, obligando al conductor a esperar en el medio de la nada que el semáforo se ponga de nuevo en verde. Por pequeña que sea la espera, minuto o minuto y medio, es tiempo que inviertes en hacer algo que no tendrías que hacer si el planificador central hubiera escogido otro criterio. Podríamos hablar así de todo tipo de trámites burocráticos exigidos por la AAPP y que exigen de un consumo de tiempo del usuario, bien vía presentación de certificaciones, simplemente para demostrar que uno es ser quien dice ser.