Decía en el anterior post que la lectura de novelas del siglo XIX y las descripciones de la realidad social de la época nos enseña cómo no hemos cambiado tanto como podríamos creer, en especial con algunas muletillas que hoy en día, más de 125 años después aún seguimos utilizando. Para muestra, algunos ejemplos de lo que nos hemos encontrado que nos muestran cómo no hemos cambiado tanto como creyéramos. (...)Esta rica, aunque pequeña población de Andalucía, estaba muy floreciente entonces, porque sus fértiles viñedos, que aún no había destruído la filoxera, producían exquisitos vinos, que iban a venderse a Jerez para convertirse en jerezanos (...)Juanita la Larga de Juan Valera (1895)
De siempre nos hemos quejado no sólo en Córdoba sino en España de cómo se compra materia primera e incluso productos elaborados para hacerlos pasar en determinados sitios por autóctonos de ese lugar, cuando la realidad es otra. En Juanita la Larga de Juan Valera del año 1896, ya habla de cómo los vinos de la zona de Montilla- Moriles son vendidos a Jerez Alguna vez que lo intentó, hablando bajo a Juanita, esta le contestó alto, haciendo la conversación general y despojándola de todo misterio (...) . Juanita la Larga de Juan Valera (1895) ¿Que es si no hoy en día cuando se tiene una conversación en un chat o en Whatspp que ante una conversación general, alguien intenta abordar a otro con el que tiene algo de interés para hablar en privado y el interlocutor le responde en el genérico? Misma casuística, diferentes herramientas Don Andrés había censurado siempre la compasión malsana que los criminales suelen inspirar en nuestro país y había aplaudido la impaciente severidad con que los yanquis linchan sin escrúpulo a quien la justicia anda reacia en dar el merecido castigo (...). Juanita la Larga de Juan Valera (1895) No hay mejor ejemplo para ilustrar esto de lo que ocurre en nuestros días sobre la posible excarcelación del carcelero de Ortega Lara por sufrir de un cáncer que no se encuentra en estado terminal. (...)Aquí nos miramos mucho -prosiguió Don Inocencio.- Reparamos todo lo que hacen los vecinos, y con tal sistema de vigilancia, la moral pública se sostiene a conveniente altura (...) Doña Perfecta de Benito Pérez Galdós (1876)
Hemos venido defendiendo desde hace muchos años que la introducción de políticas de Open Data así como de transparencia radical en la administración nos llevarían al incremento de los niveles de moralidad en el funcionamiento de las instituciones públicas. Como vemos, esa era la realidad imperante en la España del siglo XIX, en especial en las ciudades de pequeño tamaño, donde no había muchas distracciones y la constante vigilancia al prójimo implicaba un mantenimiento de un estatus moral dado, el de la época. (mientras escribo esto, sobrevuela constantemente un helicóptero de la Dirección General de Tráfico quien graba todo lo que acontece en una de las carreteras más transitadas de la costa para multar a aquel que se sale de la norma)