Era septiembre del año 1980 cuando llegué de la mano de mi madre a las inmensas escalinatas que antecedían las escaleras del colegio Cervantes de los Hermanos Maristas y que dominaba el Hermano Ignacio causando respeto, pero sobre todo, temor. No podía imaginar por aquel entonces, que en ese inmenso edificio iba a pasar los próximos 13 años de mi vida, y que esos años son precisamente, los años en los que forja la personalidad de alguien y se interiorizan los valores que te acompañarán el resto de tu vida.Fueron años magníficos donde los recuerdos positivos han borrado prácticamente los negativos que seguro que existieron pero que la gran mayoría de alumnos han borrado.
Como muestra, un botón. En el colegio Cervantes se cuenta con Cervantespedia, una enciclopedia del colegio que resume su historia, así como los hermanos, profesores y alumnos que han pasado por sus aulas. Las más de 100 anécdotas infantiles, traviesas y gamberras que alberga la enciclopedia, son fiel reflejo de los valores que inculcaron."Formar buenos cristianos y honrados ciudadanos" reza el lema de la Congregación Marista, y con la perspectiva que dan los 25 años desde mi salida del colegio, y gracias a seguir manteniendo los mismos amigos que entonces, todos alumnos del colegio Cervantes, puedo decir que lo consiguieron. Y lo consiguieron porque lo que veo a mi alrededor, en muchos casos, alumnos maristas, son personas honradas y trabajadoras, que luchan de manera humilde pero constante, por alcanzar sus metas en una sociedad cada vez más complicada.Y en eso tuvieron que ver algo seguro los Hermanos Maristas.
No sabremos nunca cuánto ni en qué medida, pero estoy seguro que el ejemplo que veíamos diariamente en el colegio, de personas que dedicaban el 100% de su tiempo a los demás y con unos valores de humildad y sencillez, nos caló a muchos de nosotros.Y también muy posiblemente tuvieron que ver en el sentido de la libertad y la responsabilidad que nos enseñaron. Recuerdo que en mi último año en el colegio y cuando se celebraba la confirmación, de unos 120 alumnos, unas 2 o 3 no nos confirmamos. Nunca nos preguntaron, ni indagaron en las causas. Respetaron nuestra decisión porque ya éramos responsables para tomar nuestras propias decisiones.
Este año se cumple el bicentenario del nacimiento de la Institución Marista y con tal motivo se celebra este domingo a las 12 de la mañana en la Catedral una misa. Puede ser un buen momento para dar las gracias a los Hermanos que tanto tiempo dedicaron por crear buenos cristianos y honrados ciudadanos, en otras palabras, buenas personas.