Este domingo salgo para EE.UU en un viaje organizado por la Asociación Española de Economía Digital entre otros, donde un grupo de 15 empresas viajaremos hasta San Francisco (del 5 al 8 de marzo) y posteriormente a Austin (9 al 13 de marzo) para diferentes cuestiones, entre otras, buscar partners comerciales e inversores en otros casos. El objetivo que en Ciudad 2020 pretendemos cubrir es poder enseñar nuestros productos y servicios a empresas donde podemos complementar el valor que ofrecen actualmente. Lo que llevamos para enseñar es la capa de software en el mundo físico. Este viaje a EE.UU es emotivo por diferentes cuestiones. Hace ya casi 10 años que no vuelvo a un país donde viví casi 4 años y al cual admiro en muchas facetas. Mis años en EE.UU fueron inolvidables y el clima de negocios que se vivía allí, al menos por lo que recuerdo y tengo en mi memoria, fascinantes. Tengo ganas de volver a ver esas oficinas enmoquetadas y esos cubicles de nuevo. Respirar un ambiente de mérito y de ganas de comerse el mundo, distinto al que acostumbramos por estos lares. Viajo a la meca de la industria donde trabajo, tanto Silicon Valley como Austin y voy a vender. Eso significa cogerte tu producto debajo del brazo y contactar con mucha gente para que vea tu producto y se muestre interesado por él. Eso tiene un coste, entre otros, el vender en inglés, en un idioma que no es el tuyo y que hace mucho tiempo que no hablas de manera diaria. Y todo esto me ocurre en un momento vital en que por primera vez en muchos años, probablemente 8, llevo 3-4 días sin abrir un periódico digital local de mi ciudad, no porque no tenga tiempo, sino porque no me interesa ahora mismo lo que ocurre en mi entorno más cercano. Con esas sensaciones me voy a USA. Espero tener la oportunidad de seguir volviendo porque fructifiquen los primeros pasos que demos por el mercado estadounidense. A ver qué tal. Esperemos que el viaje no sea en balde, aunque con las empresas que van y su nivel más que probable surjan sinergías. #vamosss