Vía Menéame me encuentro con una noticia del Cinco Días que habla de una lista negra que ha comenzado a circular entre empresas auxiliares de la construcción sobre empresas que no pagan a sus proveedores, que se encuentran en suspesión de pagos o que simplemente puedan estar en riesgo de hacerlo. Por lo que se deduce del artículo, el documento no se encuentra en la red, por lo que la información no está accesible actualmente. Esta iniciativa de los proveedores de empresas de construcción no es nueva, y ya se utiliza con personas individuales en los famosos listados de morosos, pero viene a demostrar, que en una sociedad-red, el poder de muchos llega al poder de los proveedores. Analizándolo en función de las cinco fuerzas de Porter (por cierto, ya obsoleto), la llegada de la red ha supuesto como tres de los cinco poderes de Porter (-"el poder del cliente", el "poder de los proveedores" y el poder de los servicios sustitivos) se vea sumamente reforzados con el conocimiento que fluye sobre determinado sector frente a terceros, de ahí la necesidad de mantener en las empresas un principio de transparencia corporativa Los años venideros vienen determinados por el modelo de transparecencia en las empresas y de sus relaciones con el entorno, modelo que ya se utiliza en SoloStocks sobre la reputación de las empresas, adaptado del tradicional perfil del vendedor de Ebay, surja en la red como comunidad de conocimiento. Desde mi punto de vista, estes es uno de los pocos campos donde una cámara de comercio podría actuar en el siglo XXI: recopilación de datos de empresas con mala praxis, que garanticen que las actividades comerciales del resto de las empresas no se vean afectadas por la falta de conocimiento.