Sobre la monitorización de la localización y de los derechos de una empresa

Fox Rent-a-car, empresa californiana de alquiler de coches, ha alcanzado un acuerdo con el Fiscal General del Estado de California y con el fiscal del Condado de San Mateo para pagar 700.000 dólares de indemnización a clientes por penalizar a estos con multas y recargos, cuando éstos abandonaban los límites de los estados de California, Nevada y Arizona (cuestión esta cuestión está prohibida en el contrato). De esos 700.000$, 500.000$ es lo que se estima lo que ha ganado Fox Rent-a-car penalizando a sus clientes con 50$ por salir de los estados correspondientes y 35 céntimos por cada una de las millas por encima de 100 millas recorridas dirias. Al parecer, según las leyes imperantes es el Estado de California desde el año 2005, una empresa no puede monitorizar a sus clientes a través de los coches, sólo en el caso de intentar encontrar un coche perdido o robado. La empresa sin embargo alega, que sólo recibió esa información cuando sus coches abandonaron los estados permitidos. pero que prefería llegar al acuerdo para poder centrarse en su negocio. Y es que, y siguiendo una política que desde que comenzamos en Blobject tenemos claro que no se debe monitorizar dónde está el cliente. Fox sin embargo optó, en un ejercicio que como empresarios nos puede parecer muy legítimo, por cobrar a sus clientes por hacer algo que el contrato les prohibía, penalizaba el incumplimiento del mismo. En otras palabras, Fox, haciendo de Gran Hermano, te castigaba si en la relación libre su cliente y ellos, se enteraba que habías incumplido el contrato. Aunque legítimo y entendible, desde nuestro punto de vista el problema no estriba en monitorizar o no el comportamiento del cliente. Para nosotros, si hubiera un deseo por parte del cliente de que pudiéramos monitorizarlo a la hora de usar nuestro servicio, no tendríamos problema, pero siempre, que este así lo manifestara. Nunca querríamos monitorizar la localización de nuestros clientes ya que consideramos que esa cuestión pertenece al ámbito de la intimidad de nuestros clientes. Si por cualquier cuestión el cliente quiere ponerse en contacto con nosotros, nos puede indicar su posición en caso de necesitarlo. Para nosotros, uno de los costes de hacer negocios en el negocio del rent-a-car, es que no sepas motu proprio donde está el cliente, ya que esa parcela de la intimidad, desde nuestro punto de vista debe ser siempre respetada a priori y es una línea roja que no debemos superar, ya que el cliente siempre tiene que tener ese derecho a desconectar y que no por el uso de un servicio concreto, tenga que estar si se quiere controlado. La tecnología permite hacer muchas muchas cosas, pero de alguna manera tenemos que fijar el límite en la misma y en su uso, a menos que las partes individuales acuerden lo contrario. De este tipo de discusiones, donde queda el derecho de la intimidad de un cliente, frente a los legítimos intereses de una empresa en pro de cuidar de sus activos, será gran parte del siglo XXI. Hasta donde podemos saber de alguien permitiéndolos nuestro cliente