Vía Primidi nos encontramos con la constatación del nuevo mundo de sensores que comenzarán a poblar nuestra vida los próximos años. La empresa britácnica Elektra participada por Siemens Venture Capital, ha presentado una tecnología que hace posible fabricar sensores y switches para ser integrados perfectamente en textiles.
Presentados en la publicación anual de Siemens Pictures of the Future [la recomendamos ávidamente para quien le guste conocer hacia dónde vamos], este tipo de tecnología permite incluiso ser lavada, por lo que la realidad de meter la lavadora sin tener que programarla será una realidad, sabiendo incluso cuando una mancha ha sido o no quitada por completo. The fabric is a combination of conductive fibers and conventional textile fibers. It consists of two external, electrically conductive nylon layers. Between these two layers is a layer of insulating material, into which are woven individual conductive fibers. On the outer layers there is a low measuring voltage supplied by a battery. If the user exerts pressure on the outer layers -- with a finger, for example -- the voltage changes. The sensor detects this change and can thereby precisely determine the amount of pressure exerted and its position. The thin sensor layers are capable of withstanding enormous strain -- not even the weight of a car will damage them. A more sensitive application might be a doll that begins to cry if it’s pressed too hard and laughs when it is tickled. O sea, y en línea con el artículo anterior, el futuro parece adivinar la existencia de este tipo de sensores en ropas de adolescentes para saber si los mismos han mantenido relaciones sexuales. Sólo es cuestión de tiempo....