En esta era, donde la información y el conocimiento que se deriva de la misma son tan vitales, tenemos la oportunidad de poder conseguir que nuestras sociedades se conviertan en mucho más ricas simplemente por el uso de las mismas, tal y como ya anticipábamos en el año 2004. En esta línea, 30 prohombres de California, entre los que se encontraba Larry Lessig, enumeraron el pasado mes de noviembre, los ocho principios que tienen que mantener los datos públicos que mantienen las administraciones públicas. En otras palabras, qué características tienen que tener los datos públicos para convertirse en una fuente de información valiosa para los ciudadanos.
Los principios no pueden ser más certeros, en línea con lo que aquellos que defendemos la sociedad del conocimiento llevamos proponiendo desde hace tanto tiempo:
* Datos completos
* Datos primarios
* Datos en tiempo
* Datos accesibles
* Datos para ser interpretados por máquinas
* Datos que no discriminen
* Datos en formatos libres
* Datos sin ningún tipo de licencia alrededor de los mismos
Si las ciudades entienden esto, podrán capitalizar la información para incrementar las posibilidades de generación de riqueza en función del análisis de todos estos datos. Es simplemente una cuestión de visión de la importancia de este tipo de políticas a llevar a cabo por nuestros dirigentes públicos.