Una de las consecuencias de la llegada de esta sociedad que nos toca vivir es que todo, absolutamente todo, es datable. Esto implica que cualquier acción, es grabable, y al ser grabable, también es ordenable y analizable. Si extrapolamos esto a cualquier sector de la sociedad, nos arroja grandes sorpresas, sobre todo, si lo llevamos al campo de la política.
Vía IFTF nos encontramos con un curioso experimento que ha llevado a cabo un blogger consistente en generar una nube de tags a partir del conjunto de palabras usadas por los presidentes estadounidenses durante diferentes discursos. El análisis de estos nos lleva a entender, en qué estaban pensando realmente los presidentes, cuando se dirigían a un público determinado Este experimento, lo que nos enseña son las grandes posibilidades que tienen este tipo de herramientas, para hacer llegar al ciudadano, lo que interesa y preocupa a nuestros representantes. Imaginemos que en vez de incluir sólo determinados discursos, incluyéramos el conjunto de discursos que se pronuncian durante una legislatura. De alguna manera nos enseñaría a qué se dedican y qué interesa a los administradores de nuestros impuestos. Esta nube de tags unida al tanto por ciento de tiempo que nuestros representantes dedican en su día a día a ocuparse de los problemas ciudadanos, nos permitiría conocer de primera mano, qué, dónde, cuándo y cuánto hacen estos por sus clientes, sus electores. Sin embargo, para poder proceder a esto, todo debería estar almacenado, con contenido, de tal manera que pudiéramos generar esa nube, y eso queridos amigos, en la sociedad actual que nos toca vivir, y especialmente en la política local, es ciencia ficción. A pesar de que contamos con todos los medios necesarios, acceder a la información sobre la cual hablan nuestros políticos en los plenos, tanto nacionales como municipales, es misión imposible, y directamente proporcional en lo local, a la poca información que podemos manejar. Por eso el futuro que se nos viene encima es maravilloso en cuanto a la relación entre los ciudadanos y los políticos. Eso de dar cuentas sólo cada cuatro años, va a cambiar en las próximas décadas, no sólo por la llegada de una e-administración donde podamos participar directamente, sino porque podremos monitorizar de alguna manera el qué se hace por cada uno de nuestros ciudadanos.