Córdoba acaba de vivir un debate urbanístico que ha dado al traste con la creación de un edificio de 50 metros de altura a 137 metros de una de las puertas de entrada a la Judería. (137 metros y no 50 metros como han venido mateniendo en diferentes foros los detractores de la torre - Nada como Lasrutas.com para demostrar lo sectario que se puede llegar a ser con tal de que tu opinion, sin datos fiables, sea tenida en cuenta -) La cuestión es que antes de tener incluso una propuesta real y visual, Prasa, el promotor del proyecto, ha preferido retirar el proyecto y no batallar jurídicamente por su complejo hotelero y de ocio. La razón la podemos encontrar en una férrea oposición de, entre otros, una plataforma consittuída por el ex-alcalde Herminio Trigo, y tres arquitectos encargados de muchas de las remodelaciones y rehabilitaciones realizadas en nuestra ciudad en los últimos 20 años. A mi lo que más me sorprende en nuestra ciudad es que gran parte de la voz política, no lo tienen exclusivamente los partidos políticos, sino que la tienen plataformas y asociaciones de todo carácter, con una enorme calado progresista, tienen una fuerza enorme, y que para otroa ciudad sería simplemente inimaginable. La protesta de una plataforma, entre otros, ha terminado con un proyecto que invertía muchos millones de euros y generaba riqueza económico. Las razones esgrimidas, urbanísticas. Sinceramente, creo que hemos echado a perder un buen proyecto para ser una mirada nuestro casco histórico desde una perspectiva totalmente nueva, creando, una zona de clara atracción de recepción de visitantes, gracias a los parkings de la Victoria (en construcción) y el proyectado en la Torre Prasa. Si habláramos en términos de consultoría, podríamos hablar de que nuestra ciudad siempre se encuentra en la fase de diagnóstico. Todo el mundo sabe los problemas que tiene Córdoba, pero muy pocas personas, empresas y menos las instituciones, pasan esta frontera y realizan acciones tendentes a cambiar la ciudad. Aquí todo se destruye, nada o muy poco se propone que haga que Córdoba sepa quitarse complejos. Por eso cada vez me sorprendo más de la total ausencia de líderes que cojan un proyecto y que lo lleven hasta el final como ha pasado en tantos proyectos de los que adolecemos en Córdoba. Que no tengamos aeropuerto, que no hayamos visto todavía un nuevo Palacio de Congresos, ni un Recinto Ferial (aunque, ¿hay futuro en los recintos feriales?), Parque Tecnológico de Rabanales XXI, Centro Logístico El Higuerón, y un largo etcétera, es un síntoma de nuestro mayor problema: la incapacidad para llevar a grandes proyectos de una manera rápida, facilitando a las instituciones y empresas del siglo XXI. Ya lo decía el informe sobre las ciudades competitivas del siglo XXI del que hemos habladoen más de una ocasión
: Podemos tener todas las infraestructuras, formación y conectividad, pero si carecemos de la posibilidad de implementar proyectos a largo plazo, jamás seremos una ciudad competitiva y eso es lo que nos demuestra básicamente Córdoba, con nuestra ineptitud para llevar a cabo proyectos a largo plazo. Los ejemplos en Córdoba son aberrantes en cuanto a la lentitud si no la imposibilidad de realizar grandes proyectos que tengan un impacto económico fuerte en la ciudad. Yo creo en el potencial de Córdoba, creo que es simplemente enorme. La calidad de vida, un buen planeamiento urbanístico en la ciudad (con las excepciones de lo aberrante del caso de las parcelas ilegales) para ser una ciudad que atraiga capital intelecual, conectores, y sobre todo líderes, para poner a Córdoba en el 2050 en una ciudad en la vanguardia. Sin embargo, cuando casi lo único que vemos en esta ciudad, son plataformas que no aportan nada productivo, sino que simplemente destruyen proyectos que pueden llegar a ser un gran avance para la ciudad. Esto para mi, es para preocuparse y pensar lo que nos queda todavía por superar en nuestra querida tierra. Yo espero, deseo y creo que podemos ver una Córdoba moderna y vanguardista, pero, también, a muy largo plazo, quizás 30 años, y en ese tiempo, ¿quién sabe dónde y cómo estaremos? Mientras tanto sólo nos quedará seguir luchando poniendo nuestro granito de arena con iniciativas vanguardistas y totalmente modernas para una ciudad como es la Cordobapedia. Si no fuera por la Mezquita, ¿dónde estaría Córdoba?