Parece ser que van a ser los cuerpos de seguridad del Estado, esto es, los departamentos de policía de las ciudades, los que van a animar el mercado de las tecnologías de la información en los coches. Si hace poco comentábamos sobre la utilización de las tecnologías de la información en los coches de policía para gestionar de una manera mucho más eficiente su labor diaria, The Guardian, publica un articulo sobre los deseos de la policía británica de introducir a medio-largo plazo, la tecnología necesaria para obligar a un coche a ser parado en el momento en que fuera ordenado por la policía.
La tecnología no parece muy complicada. Con un modem y un localizador GPS, puedes poner el coche en manos de terceros. Lo único que se necesita es el acceso a la caja electrónica del coche. El articulo apunta sobre posibles usos futuros de la misma: ralentización de los coches al paso de zonas escolares, con mal tiempo, en determinados tramos, etc. Las posibilidades son infinitas tecnologicamente hablando, pero, como siempre ocurre en estos casos, el peligro del Gran Hermano existe. Alquien controlando nuestro destino en determinadas ocasiones, en aras de nuestra mayor seguridad como sociedad....lo admitiremos? Bueno, eso es cuestión de otro comentario, que se une a la ya larga lista de pendientes :-((((