Enrique comenta en su blog uno de los temas favoritos que hemos tenido en los últimos cinco años y medio de vida de este blog. Nuestros actuales regidores políticos, en su inmensa mayoría, no conocen lo que es la red y las implicaciones socioeconómicas que de su implantación se derivan. No lo entiendo en el ámbito socioeconómico aunque podemos decir que al haber vivido un periodo de 15 años de bonanza económica en términos generales, pueda llegar a comprenderlo, siendo bondadoso. Pero donde no puedo llegar a entenderlo es en la cultura. Escuchamos más música que nunca, vamos a conciertos en mayor número que años anteriores, existen una oferta de artistas musicales cada vez mayor. Sin embargo, la industria discográfica ha visto mermadas sus ingresos derivados por ventas de CDs en un más de un 70% en poco más de 6 años. Los rectores discográficos siempre echan la culpa a la piratería física y digital, pero no analizan en la inmensa mayoría de los casos, la comercialización de un producto obsoleto y con poco valor añadido, donde para que estas empresas mantengan unas estructuras rígidas y vigesimónicas los consumidores tenemos que tragarnos productos enlatados con un valor medio de 20€. Por esto, que tengamos políticos que se ponen de lado de una industria obsoleta como es el caso de César Molina es para recriminarles la poca visión de sociedad así como un alineamiento descarado con tesis más que pasadas...pero vamos, nada nuevo. El problema viene cuando cada vez nos quedan menos años para el punto de no-retorno, esto es, aquel momento en que nuestra economía no sea capaz de volver a ser lo que fue en los últimos cinco años, por no ser capaces de reconvertirnos, y en esto la cultura es sólo un ejemplo más.