(Columna leída en Radio Córdoba) Cuando nos encontramos metidos en el debate de las pensiones, con partidarios y detractores de un cambio en el sistema de computación para el futuro reparto entre los cotizantes de hoy, me llama la atención que no se haga más hincapié en el papel que los empresarios tienen en nuestro sociedad.No está de mal recordar que las pensiones se pagan gracias al trabajo existente, y que este no se crea por ciencia infusa, sino que debe ser alguien el que lo haga. Detrás del origen de cada empresa se encuentra una persona que está dispuesto a arriesgar su tiempo y su dinero por un objetivo. Si no hay nadie que quiera emprender un proyecto, el sistema no funciona, por lo que me sorprende que nadie haga más hincapié sobre esto. ¿Será porque el 90% de quiénes están metidos en las mesas de negociación no entienden la importancia de la empresa?
Pero este esfuerzo, y especialmente en Córdoba, en muchas ocasiones no tiene el reconocimiento social que debería para que haya cada vez más gente interesada en montar empresas. No hablo de las decenas de premios que hay para fomentar la figura del emprendedor y que reparten decenas de organismos tanto públicos como privados, sino sobre todo, del reconocimiento de los propios ciudadanos hacia el empresario. Probablemente, fruto de nuestra educación judeocristiana y de nuestro senequismo cordobés, el empresario en Córdoba está mal visto; si es rico, jamás será por su mérito, sacrificio y esfuerzo, sino que lo habrá sido por la suerte que ha tenido, porque haya robado a alguien o porque tenía buenos padrinos. Las excepciones, que las hay, no confirman la regla
Hasta que la figura del empresario no sea vista como lo que es, un héroe en los tiempos que tocan, y no se entienda el bien social que hace montando una empresa, difícilmente podremos mejorar cualitativamente la sociedad que tenemos. Por eso les digo, que ante cualquier debate que nos planteemos sobre el futuro del sistema económico, primero y antes que nada, debemos pensar en cómo vamos a incentivar que haya más héroes que estén dispuestos a arriesgar su tiempo y su patrimonio para crear trabajo. ¿Estamos trabajando en pos de eso? Mi impresión es que no...¿y la suya?