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Las aplicaciones de geoposición han comenzado a cambiar nuestro mundo. No ya sólo hablamos de direcciones de tráfico o de servicios turísticos como nuestros coches eléctricos, sino que la aplicación de las mismas, se comenzará a utrilizar en los próximos años en todo tipo de aplicaciones. Esta es la razón por la cual el Secretario de Transporte británico Alistair Darling, ha propuesto la introducción de un sistema de monitorización por GPS al conjunto de vehículos británicos para el año 2010. La razón sería la introducción de un impuesto de utilización de la red de carreteras británicas basado exclusivamente en el uso de las mismas. Un impuesto que se pagaría basándose en los kilómetros recorridos por las carreteras británicas. Así, según el estudio encargado por parte de la Secretaría de Transportes, los usuarios de vehículos podrían llegar a pagar hasta 1.37 libras por milla recorrida. Lo que se podría pensar que es de ciencia ficción, aparece por primera vez siendo propuesto por un político al más alto nivel para una próxima implantación. Es decir, tener grabado en algún sitio, los recorridos realizados por todos los millones de conductores británicos. Al fin y al cabo, la llegada del Gran Hermano, no ya con la vida online, sino con el uso de un coche. Desde luego que meritocrática es la proposición realizada por la Secretaría de Transporte, aunque creemos que, o se ata muy bien la identidad del cliente de tal manera que no se conozca por parte de un tercero las rutas realizadas, o tendremos que analizar muy cuidadosamente el uso de este tipo de datos. La sociedad se encuentra ante este tipo de debates y tenemos que darnos cuenta de lo que implica ahora mismo la introducción de un sistema como el que acabamos de escribir. Vía Engadget
