No recuerdo cuántos años hace de que leyera Zalacaín el Aventurero. Supongo que tendríamos que leerlo en EGB por lo que por lo menos hace 15 años que no volvía a empaparme de las aventuras de Zalacaín. Como siempre, enorme Pio Baroja en la novela. La rapidez de la accióny la representación del héroe tan presente en sus novelas, hacen de de Zalacaín una obra que no tiene edad, y que da pie a todo tipo de debates: carlistas Vs liberales, Sur Vs. Norte, Europa Vs España, acción Vs. pasividad, etc. Yo, como buen caminante del sendero de la mano izquierda, me inclino en este últmo debate por Zalacaín y toda la accion que representa: "(...) sin duda eran los obstáculos los que me daban antes bríos y fuera, el ver que todo el undo se plantaba a mi paso para estorbarme. Que uno quería vivir, el obstáculo; que uno quería a una mujer y la mujer le quería a uno, el obstáculo también. Ahora no tengo obstácluo y ya no sé qué hacer. Voy a tener que inventarme otras ocupaciones y quebraderos de cabeza(...) (...)¿Que quiere usted? He crecido salvaje como las hierbas y necesito la acción, la acción continua. Yo muchas veces pienso que llegará un día en que los hombres podrán aprovechar las pasiones de los demás en algo bueno (...) (...) Pues yo estoy vivo, eso sí; pero la misma vida que no se puede emplear se me queda dentro y se me pudre. Sabe usted, yo quisiera que todo viviese, que todo comenzara a marchar, no dejar nada parado, empujar todo el movimiento, hombres, mujeres, negocios, máquinas, minas, nada quieto, nada inmóvil..." Leído Octubre 2003