Esta mañana me he encontrado con una exclusiva de Cotizalia sobre el último cese que se ha producido en Cajasur: el quinto director general en poco más de 4 años. El cese se ha debido fundamentalmente al criterio dispar que mantuvieron la presidencia de Cajasur dirigida por la Iglesia y el director general al aplicar un fuerte recorte a los gastos de la entidad, contando entre ellos con muchas prejubilaciones y bajas en la caja. Al parecer la presidencia de Cajasur ha rechazado el plan porque el plan de ajuste sería demasiado severo. Yo sinceramente creo que no se es honesto con este tipo de decisiones. No es una cuestión de ser más buenos o más malos como parece que en muchas ocasiones nuestros goberanantes, y en este caso la presidencia de Cajasur, intentan hacer ver a la sociedad sobre los empresarios y de la medidas difíciles que éstos tiene que tomar, las cuales son poco gratas pero totalmente justificadas. Cuando tenemos un presidente como Zapatero que define los empleos de justos (indefinidos) o injustos (temporales) o que afirma que no es el momento para grandes beneficios, nos damos cuenta del cinismo y la nula comprensión del hecho económico por parte de los gobernantes. Sólo gracias a los beneficios que arrojan las empresas se mantienen los puestos de trabajo, se invierte en crear mayor riqueza y se puede retribuir al accionista al que le permite invertir, ahorrar o consumir O nos damos cuenta que tenemos una crisis del modelo y que lo que hemos tenido hasta ahora no es sostenible ni económicamente ni tampoco medioambientalmente, o nos iremos todos al hoyo. Pan para hoy y hambre para mañana es lo que nos dan las organizaciones que no tengan los bemoles para realizar los ajustes necesario tanto. No existe otra salida a corto plazo. Soy de los que piensa que no tenemos remedio como sociedad hasta al menos el largo plazo y eso, pese a quien pese, sólo pasa por reinventarnos, y como ocurre en todos los procesos de reinvención, existe un periodo de transición muy doloroso, costoso y que tiene un impacto tremendo en lo social...pero no queda otra. O le metemos mano a todo tipo de organizaciones y hacemos que las mismas sean viables, o el batacazo será mucho peor, y eso, desgraciadamente, pasa tanto por la empresa privada como por la empresa pública (especialmente por esta última con la ineficiencia y duplicidad de cargos) es necesario. ¿Cantarán las verdades del barquero los responsables tanto de gobierno como de Cajasur de la situación tan difícil que tenemos o nos enroquemos en un Estado del Bienestar que es imposible de mantener? ¿Se tomarán decisiones impopulares pese a quien pese o nos veremos abocados en 2-3 años a tener que fusionarnos con otras entidades por la situación económica deteriorado de un banco como Cajasur? Con un ratio de eficiencia bancario que se encuentra en los últimos lugares de las cajas españolas, ha llegado el momento para Cajasur de retratarse. O te aprietas el cinturón, adelgazas una estructura poco eficiente o no te queda otra que fusionarte. En función de las decisiones que se tomen, tendremos la salida a la crisis más o menos alejada en el tiempo. Ojalá sea más pronto que tarde, pero no queda nada más que actuar