Ya hemos dicho que el poder de muchos puede ser usado de una manera perversa. Sin embargo, también hemos dicho que éste poder puede ser utilizado de una manera más que positiva. Hoy vía Smartmobs nos hemos encontrado con dos historias diferentes que vienen a confirmar algunas de las cuestiones que comentamos por estos lares. Por una parte, los iraquíes de la ciudad de Iskandariyah están comenzando a usar mensajes SMS para informar a la policía de posibles ataques que puedan producirse, según el artículo de Associated Press en The San Francico Chronicle. Al-Zobaidi, un comandante de la Guardia Nacional Iraquí, puso carteles en toda la ciudad con el teléfono móvil del Jefe de Policía local. Aunque no se reportan de cifras específicas en cuanto a detenciones, el artículo habla sobre un número elevado de llamadas a este tipo de teléfonos. La habilitación de un número específico para el envío de información contraterrorista permite que un gran número de iraquíes puedan ayudar a reducir el número de ataques con coches-bomba que se producen, sin poner en riesgo su seguridad por convertirse en confidentes. Por otra parte, en London North, la comunidad judía ha comenzado a organizarse mediante la implantación de un sistemas de alertas SOS mediante SMS. Debido a los últimos ataques que los judíos han sufrido en las últimas semanas, la comunidad ha decidido implantar un sistema que permita el envío de mensajes al conjunto de la comunidad, para poder repeler cualquier tipo de acción por parte de los asaltantes. Según uno de los vecinos que cita el artículo de Times Online, en un segundo o dos, podemos tener a 20 o 30 personas en el sitio específicoLo comentamos en su día
, en cierto sentido, nos encaminamos hacia la informers' society, una sociedad en la que cada uno de nosotros podremos ser confidentes gracias al uso de las tecnologías privadas como la telefonía móvil como en el caso iraquí. Sin embargo, en este caso en concreto, se debería discernir cómo evaluar la garantía de estos confidentes, y eso, en un país como Irak, con probabilidades de llegar a una Guerra Civil, las venganzas personales pueden tener en los SMS el mejor de sus vehículos. Con respecto al caso inglés, mucha gente conectada ofrece posibilidades de seguridad impensables. Este tipo de acciones, podrán ser tomadas por parte de cualquier comunidad que vea amenazada su seguridad; pero también por parte de cualquier pandilla juvenil para pelearse salvajemente.