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La liberación de datos públicos es una temática de la cual comienza a hablarse en muchas administraciones públicas a nivel mundial, incluídas las españolas. Tras las directivas europeas relativas a la reutilización de datos del sector público y la directiva INSPIRE relacionada con la liberación y homogeneización de los datos geolocalizados, traspuestas ya en España (reutilización de datos en el sector público y difusión de geodatos públicos), diferentes iniciativas se han llevado a cabo tendentes a recopilar los datos públicos. Y no es de extrañar, máxime cuando el informe MEPSIR relativo a la cuantificación económica del mercado alrededor de los servicios públicos, calcula que se encuentra en torno al 0,25% del PIB de la Unión Europea.
En España estaríamos hablando aproximadamente 3.000 millones de Euros. Iniciativas como las llevadas a cabo en Washington DC o el Reino Unido tiene como objetivo sacar el máximo partido a los datos que se tienen sobre las ciudades ofreciendo datos primarios para que posteriormente puedan ser tratados por todo tipo de agentes, así como ofreciendo aplicativos para posteriormente ser utilizados por parte de los ciudadanos.
Por ejemplo, aplicativos sobre seguridad, movilidad o inmobiliarias ya existen desde hace años. Sin embargo, la gran mayoría de estas plataformas son alimentadas y mantenidas por el sector privado teniendo en ocasiones poco apoyo de las administraciones públicas. Al igual que ocurre en las locapedias, donde el éxito de las mismas pasa por la colaboración entre los diferentes agentes sociales existentes en las ciudades (administración pública, organizaciones civiles, ciudadanos, empresas privadas, fundaciones, etc.) para generar entre todos un movimiento cooperativo en pos de un objetivo común.
En el caso de Córdoba, generar la mayor fuente de conocimiento jamás escrito. Los próximos años comenzaremos a ver como más y más datos comienzan a emerger para que los agentes económicos en las ciudades tomen decisiones en función del análisis de los mismos. Si se calcula en torno al 0,25% del PIB de una ciudad, sólo con datos públicos, ¿cuánto sería el incremento del PIB si además se tuviera en cuenta la aportación de datos generados por los propios ciudadanos, y la riqueza económica generada como consecuencia de mejores tomas de decisiones en función de los datos?
Las ciudades deben tener como objetivo prioritario y en el top de su agenda política, la capitalización de los datos existentes en una ciudad para "jugar con ellos" y poder tomar decisiones en función de los mismos. La ciudad que antes lo haga, antes permitirá una óptima toma de decisiones en el ámbito local y con ello el incremento del PIB de la ciudad. Es por eso, que en esto del siglo XXI muchas de las rémoras históricas que mantienen las ciudades, pueden ser eliminadas en los próximos 20-30 años si se toman decisiones ahora de fuerte calado. Pero es una cuestión de entender lo que nos viene.
