Desde que comencé con aventuras empresariales allá por el año 2000, siempre tuve una cosa clara. El éxito de una empresa es directamente proporcional a la implicación de los miembros que componen la misma, y no sólo las personas que trabajan en la empresa, sino el ecosistema de proveedores, clientes, administración pública entre otras, que se relacionan con la empresa. Esta visión ni mucho menos es mía, sino que se vio influenciada notablemente por el libro de Tom Peters "En busca de la excelencia", uno de los bestsellers empresariales más vendidos en la historia y que ya en el año 1982, hablaba sobre la calidad del trabajador en el puesto de trabajo. En este se hablaba también de cómo la cultura de empresa es una de las claves para que la implicación de los trabajadores de la empresa tuvieran, y ésta, se construye en base a historias, anécdotas, experiencias vividas por parte de los miembros de Blobject. Desde que comenzamos nuestra empresa, dadas las diversas experiencias que hemos tenido, podríamos contar muchas de ellas. Tras finalizar la vuelta a Córdoba, tenemos otro saco de anécdotas para contar que seguramente ayudará a que todos nosotros, incluído el que escribe, tengamos un sentimiento de pertenencia y responsabilidad con la empresa en la cual trabajamos.