Cuando todos somos encontrables

Uno de los aspectos positivos que pueden extraerse de la crisis que nos toca vivir, es que percibo que poco a poco la sociedad se va dando cuenta de que nos encontramos en un punto de no retorno, que todo esto va a cambiar de una manera radical. Facebook o Twitter demuestra cómo nuestras relaciones sociales con amigos van a cambiar, si no lo han hecho ya, de manera defitnitva. Pero es que la ubicuidad y la geolocalización de los dispositivos móviles que llevamos con nosotros, está comenzando a hacer exactamente lo mismo.

Vía Digg me encuentro con la noticia de lo que pasa por ser el chip GPS más pequeño del mundo. Tal y como se puede ver en la imagen, el receptor GPS es más que pequeño. Si a este hecho le unimos la ubicuidad de la conectividad nos encontramos con un mundo totalmente diferente que como sociedad debemos plantearnos. Casos tan espectaculares desde un punto de vista mediático como los de Mari Luz, Madeleine o Marta van a favorecer que poco a poco nos planteemos las ventajas de implantar chips de geolocalización a otras personas sobre las cuales tengamos o bien una responsabilidad o bien una dependencia. Esto hará que poco a poco podamos saber dónde y cuándo terceros se encuentran, pudiendo inferir, en función de la información recopilada, una toma de decisiones. Imagino cómo en el año 2020 le dices a tu hijo: Puedes salir, siempre y cuando no frecuentes estas zonas que te marco en los settings del aplicativo. Son zonas que considero no debes ir por lo peligrosas que son. En caso de que las frecuentes, monitorizaré todo lo que hagas y tendré un reporte de información justamente en el momento que llegues a casa sobre todo lo que has hecho. Ese es el acuerdo para dejarte salir...¿Lo aceptas?La tecnología comienza a definir de forma transcendental las formas en la que nos relacionamos y es necesario entender las mismas

. Si el telégrafo lo hizo en el siglo XIX y el teléfono lo hizo en el siglo XX, la combinación de conectividad, computación y geolocalización terminará por definir nuestras relaciones sociales. Sólo nos queda saber entender perfectamente el qué de las tecnologías y las consecuencias del uso de las mismas.