Comenzando a enteder lo que viene

Estoy convencido, de que las tecnologias que vienen van a suponer un cambio radical en la manera en la que nuestra sociedad está construída. Hemos hablado ya alguna vez del término Pervasive Computing. Pervasive Computing está referida a la computación en cualquier lugar y en cualquier momento (anytime, anywhere, anyplace). Hoy me he encontrado con dos noticias que confirman el mundo lleno de oportunidades que tenemos delante nuestra y dispuesto a ser identificado, definido e implantado. Por una parte leemos que en Brunei llevan usando tecnología que permite la recepción y el envío de SMS desde teléfonos fijos. Esta tecnologia permite acercar las ventajas que la movilidad de los mensajes ofrece a los usuarios de telefonía móvil a los usuarios tradicionales de la telefonía fija. A través de un aparato del Siglo XX, usuarios tienen la posibilidad de conectarse a cualquier usuario mediante el intercambio de texto. Por otra parte, vía Slashdot, leo una columa de Paul Rubens de la BBC en la que habla sobre la creciente popularidad del fax, a pesar de lo paradigmático de los hechos. Durante el año 2003, el número de páginas enviadas por fax aumentó en más de un 40%. Rubens cree que la popularidad del fax se debe a la madurez de la tecnología, y por otra, a las posibilidades de usar la máquina de fax como otro nodo más de los flujos de comunicación (email a fax, fax a email).

Creo que el autor da de lleno en las razones por las cuales el fax sigue utilizándose. Es un nodo más de comunicación y demuestra como el estar conectado, será a través de cualquier aparato, aunque sea uno con tecnologías de más de 150 años. La clave está en que la computación comienza a invadir nuestras vidas de una manera transparente al usuario. Hoy en día, gracias a una máquina de fax, una persona puede recibir notificaciones desde cualquier punto del mundo. No necesita tener acceso per se a la world wide web, ni tampoco tener un teléfono mòvil. Lo único que se necesita es tener una máquina de fax, de la cual no se tiene conciencia que esté conectada a Internet (aunque sí lo esté). La sociedad entiende Internet como un ordenador conectado a la línea de teléfono. No entiende Internet como otra cosa, de ahí que a la sociedad en su conjunto le resulte tan dificil entender la red, como una cosa diferente a lo que en realidad es. Es por eso que los ejemplos de Brunei y del fax nos enseñan cómo la tecnología continúa expandiéndose por nuestra sociedad. Al igual que el calentador de leche con dirección IP utilizado en Japón para monitorizar a los ancianos, estos ejemplos muestran hacia donde tendemos. Hacia la creciente utilización de la tecnología, allá donde nos encontremos, sin importar cada vez más ni el espacio ni el tiempo.