Galileo es el proyecto europeo de creación de una red de satélites propios y no tener que depender del sistema estadounidense de georeferencia, el archiconocido GPS. En el futuro lógicamente manda la independencia y ésto, es una de las cuestiones que los europeos, tenemos que tener, aunque esperemos que lo sea barato y tan bueno como el estadounidense. Cada año convoca un concurso internacional de ideas innovadoras para usar el futuro sistema de geoposicionamiento Galileo. Este año ha ganado la propuesta de una empresa francesa consistente en faciliar un pool de coches a los ciudadanos para su desplazamiento en ciudades. Este tipo de proyectos ha sido una cosa que en Blobject alguna vez hemos planteado. Existen proyectos de este tipo actualmente como Flexcar, que es un pool de coches que puedes alquilar en determinadas ciudades de Estados Unidos desde 7 a 9 dólares la hora, y que actualmente tiene más de 30.000 miembros. Sin embargo, a priori y en estos momentos, lo vemos todavía lejos de poder implantarse en muchas ciudades. Sólo un grupo muy específico de personas se moverían en coches comunitarios. Para nosotros el hecho diferencial reside en que la consideración del coche como un elemento mucho más que un sistema de transporte. El coche es en la mayoría de ocasiones percibido como un producto que marca un status. El coche nos permite diferenciarnos, y en función de los mismos, ser juzgados. No creeemos que sea una cuestión tecnológica, se puede hacer perfectamente, sino que estriba en la forma de ser de cada una de las personas. Los bienes físicos se cuidan de una manera mientras que los públicos se han de otra, especialmente en un sitio como un coche. Por otra parte, dependiendo de la ciudad, colectivos de transporte público podrían ver amenazada sus ingresos, por el posible éxito de un tipo de estas iniciativas, lo que llevaría a un lobby importante con respecto a la administración local para impedir este tipo de iniciativas. Tomar la decisión política de este hecho, implicaría una apuesta fuerte y contundente, que pocas administraciones públicas estarían dispuestas a apoyar con todas las consecuencias. Por último, el número de personas que se necesitan para iniciar este tipo de proyectos y la inversión inicial. Aunque no he hecho cálculos y lo de la teoría de colas ni la programación lineal que nos apuntaba Laura no es nuestro fuerte ;-), la lógica nos dice que para comenzar ésto, necesitaŕiamos...¿cuántos vehículos? ¿cuántas estaciones de entrega y recogida? ¿Cómo asegurar la carga de los vehículos? En ciudades como Córdoba sería ahora mismo dificil su implantación, más por el aspecto social, y sobre todo por la carga inicial. Sin embargo, si creemos en este tipo de iniciativas que pueden tener futuro, en áreas muy concretas donde las posibles personas puedan conocerse y los trayectos sean conocidos de antemano.