Artículo publicado en Baquia sobre Blobject @ 31/5/2005 El pasado día 28 de abril se presentó oficialmente en la ciudad de Córdoba la empresa Blobject. Ese fue el momento en que un proyecto se convirtió en una auténtica realidad, al comenzar a prestar diferentes servicios. Atrás quedaban más de 10 meses de conceptualización, diseño, desarrollo e implantación de una empresa que recogía la ilusión de no sólo los tres emprendedores que la conforman, sino de un amplio colectivo de partners que junto a aquellos han creado un servicio pionero a nivel mundial: alquiler de coches eléctricos, que dotados de un asistente digital, permiten ofrecer información sobre todos y cada uno de los puntos de interés existentes en Córdoba. Además de este servicio, Blobject ofrece tours en Segway que permite a los clientes, poder probar una tecnología revolucionaria como la que contiene un aparato de transporte personal, ideal para recorrer extramuros una ciudad milenaria. Origen de la Empresa Blobject La palabra blobject fue creada en el año 1995 por el diseñador industrial Karim Rashid. Con la misma pretendía dar nombre a toda una serie de objetos curvilíneos y que fluían (flowing designs) creados a través de programas CADs. En el año 2002, Bruce Sterling, famoso escritor de ciencia ficción estadounidense, escribía Tomorrow Next, libro sobre hacia dónde evoluciona la sociedad en grandes términos. En el mismo, Sterling anticipaba como los blobjects serían los objetos que dominaría el siglo XXI debido a su diseño, facilidad de reproducción así como su escaso precio. 2 años más tarde, el autor de ciencia ficción, pronunciaba una conferencia en el SIGGRAPH donde explicaba el porqué los Blobjects dominarán el siglo XXI. Desde entonces, al equipo de fundadores de la empresa Blobject se nos quedó el nombre, y fue el que escogimos, para crear una empresa que nace en el Siglo XXI basándonos en las tecnologías que dominarán éste, en las tecnologías libres y sostenibles. El Servicio Blobject El servicio Blobject se basa en el alquiler de coches eléctricos que van equipados con un ordenador de pantalla táctil de 8 pulgadas y media que asiste al cliente en su visita a la ciudad de Córdoba. Las funciones del ordenador están orientadas a ofrecer un servicio basado en la localización, de tal manera que el cliente pueda tener información sobre los puntos de información que tiene en su entorno más inmediato (100 metros). Solicitando más información, el cliente puede acceder a la ficha técnica de cada uno de los puntos de interés a los cuales el mismo tiene acceso (Blobject cuenta en la actualidad con más de 150 puntos de interés que se encuentran en la ciudad de Córdoba). En éstos puede leer textos, escuchar audios, ver fotos del siglo XIX y principios del XX, así como hasta ver posibles reconstrucciones. Del porqué las empresas del siglo XXI tienen que ser diferentes: Software Libre, Patentes de Software y Creative Commons El desarrollo del software que equipa el ordenador de a bordo está desarrollado totalmente con software libre . La importancia de la libertad que el software libre ofrece para conceptualizar, diseñar, desarrollar y finalmente implantar cualquier tipo de innovación son inigualables. El software libre es la única tecnología que permite poder utilizar las tecnologías en función de nuestras necesidades tal y como ya señalamos hace un año y medio en un artículo de Baquía. Cuando un emprendedor comienza una empresa, el estar atado por parte de las restricciones que mantiene la gran mayoria del software propietario decrece necesariamente las posibilidades de innovación por parte de la propia empresa. Porque no se tiene acceso al código fuente y si se tiene, no se tiene la libertad de modificación del mismo, las posibilidades de innovación por definición se restringen. Es en una empresa como Blobject donde se demuestran las falacias que comentaba hace poco el presidente de Microsoft, Steve Ballmer. En línea con muchas de los FUDs que han venido declarando los últimos años las empresas de sfotware propietario, especialmente Microsoft, Ballmer declaraba que las empresas de software libre no crean puestos de trabajo. Cuando se analiza un caso como el de la empresa Blobject podemos ver cómo de falsa es esta afirmación. Gracias a la existencia de software libre, tres emprendedores pueden poner en riesgo su patrimonio para desarrollar un proyecto, gracias entre otras cosas a que los costes de inversión en la tecnología son mucho más bajos que otros. Gracias a la existencia de una base tecnológica libre, Blobject no se ha visto obligada a contratar ningún tipo de tecnología de la cual se quede cautiva de licencias de uso maquiavélicas y que impiden totalmente la personalización de la misma. Sin la utilización de la base tecnológica libre de la cual Blobject se ha aprovechado, para nuestra empresa hubiera sido extremadamente oneroso haberla constituirla hasta tal punto de haber puesto en peligro la viabilidad del proyecto. Gracias al software libre, las barreras de entrada de las empresas del siglo XXI decrecen enormemente posibilitando que emerja la innovación y que se pueda innovar. Y es aquí precisamente en una un proyecto innovador como Blobject, donde podemos ver la maldad que encierran las patentes de software. Una empresa como Blobject que conjuga las tecnologías libres con un servicio claramente innovador como es la combinación de un coche eléctrico con un asistente tecnológico, estaría herida de muerte con la introducción de legislación en favor de las patentes de software. Cualquier empresa de software podría venir detrás de Blobject acusando a la empresa de haber infrigido ?n? patentes en la implantación de un ordenador en un coche. Cuando hemos presentado nuestro proyecto en diferentes ámbitos, la gran mayoría de las personas nos han preguntado lo mismo: ?¿Habréis patentado la tecnología, no?? Nuestra respuesta siempre ha sido la misma: ?¿cómo podemos pedir a la sociedad que de a Blobject la exclusividad de integrar un ordenador en un coche eléctrico para fines turísticos??. Ni es lógico ni sobre todo justo. Estamos seguros que nuestro proyecto tendrá réplicas en otras ciudades y quizas en otros países, porque en muchas cuestiones, es algo obvio la combinación de los servicios basados en localización con vehículos sostenibles, ambos son la evolución lógica de lo que vienen los próximos años. Ante una tesitura así, ¿cómo pretender cerrar ese servicio sólo y exclusivamente a nuestra empresa? Lo mismo ocurre con el software que utilizamos. ¿Cómo poder cerrar el conocimiento que encierra el software a una empresa determinada, cuando para más inri, muchas de estas implantaciones son tan obvias? En Blobject creemos firmemente en una Sociedad del Conocimiento libre de patentes de software que fomente la creación de empresas que tengan una base tecnológico libre que fomentará sin lugar a dudas, el desarrollo y la investigación para la creación de servicios innovadores. Por otra parte, Blobject está invirtiendo una cantidad importante de dinero en la creación de contenido histórico y patrimonio cultural sobre el conjunto de puntos de interés existentes en la ciudad. Para ello hemos llegado a un acuerdo con el Seminario de Arqueología de Córdoba para la creación de una base de datos de información cultural del conjunto de la ciudad de Córdoba. Sin embargo, vemos como este contenido, que no es dinámico, no cambia con el paso del tiempo. La descripción de un monumento o punto de interés en cualquiera de los soportes donde se encuentre explicado, es la misma para cualquier proveedor de cualquier servicio turístico. Ante esta tesitura, ¿por qué no producir la liberación de contenido de todo este tipo de material a nivel local? Los ayuntamientos, oficinas de turismo y de promoción deberían liberar todo tipo de contenido para su posterior uso por parte de las diferentes empresas. De esta manera, cualquiera podría usar el mismo de este contenido. Algunos de los servicios que Blobject está comenzando a comercializar gran parte de los servicios turísticos que vendrán en un futuro, y en los mismos, el contenido libre es directamente proporcional a un ahorro importante en la creación y desarrollo de una empresa de servicios turísticos. De haber existido todo un contenido liberado bajo licencias Creative Commons, Blobject se hubiera ahorrado una cantidad muy importante de dinero que hubiera podido invertir en otros menesteres. Al no haber ningún tipo de políticas sobre contenido llevadas a cabo por parte de los organismos públicos, Blobject debe de nuevo invertir dinero en hacer algo que ya se ha hecho decenas de veces. Es lo que muchas veces en la comunidad se ha llamado el síndrome de ?reinventar la rueda?. Aquí el agravante, en comparación con la comunidad, estriba en que nuestra empresa ha tenido que invertir una cantidad importante de dinero que podría haber destinado en I+D o en alcanzar un nivel de contenido superior al que actualmente tenemos, como reconstrucciones virtuales o bien expansión del conocimiento cultural que se tiene. Hacia un mundo Blobject Lo comentábamos anteriormente, Bruce Sterling hablaba el año pasado de cómo los blobjects dominarán el mundo. En nuestro caso específico, las empresas que creemos dominarán el siglo XXI serán las que se construyan bajo bases tecnológicas y de contenido totalmente libres. Para ello es fundamental articular determinadas políticas desde los poderes públicos y sobre todo, por una generación política en el poder, que entienda la importancia de la articulación de una legislación que tenga claro una serie de conceptos como son el software y el contenido libre. Es por ello que una legislación que busque la mal llamada neutralidad tecnológica o que fomente las patentes de software son totalmente nefastas para la creación de un ecosistema que fomente la innovación. En Blobject tenemos claro lo que ha sido beneficioso para la creación de nuestra empresa (utilización de una base tecnológica libre), de lo bueno que hubiera sido cara a invertir más recursos en I+D (contenido libre), y de lo nefasto que sería el introducior en nuestro acervo comunitario, las patentes de software. Sólo sobre estos pilares se podrá conseguir la eficiencia en la creación de empresas de base tecnológica en el siglo XXI. Lo contrario es solamente no entender lo que realmente significa, una Sociedad del Conocimiento Libre.