X
¡Muchas gracias! El mensaje ha sido enviado.
Oops! Ha habido un error en el envío. Por favor, inténtelo de nuevo

2. Incrementando el contenido local

El que exista contenido local disponible en la red depende básicamente de tres diferentes de agentes: ciudadanos y organizaciones ciudadanas, empresas y administraciones públicas. Por una parte ciudadanos y organizaciones ciudadanas, que en su tiempo libre no remunerado contribuyen en la generación de este contenido. Hoy en día existen en la red numerosas páginas webs que recogen el interés por un tema local de un ciudadano o asociación dedicadas a recoger la historia local, costumbres culinarias, gastronómicas, culturales, leyendas, anécdotas, de una región, ciudad o pueblo en particular. Por otra parte existen empresas que han venido produciendo contenido local como periódicos de información locales en su versión online, periódicos exclusivamente online, las ya casi extintas, empresas de guías de ciudad online, entre otras. Por último, las propias administraciones públicas, conscientes de la importancia del contenido local han venido incorporando en los últimos años, más contenido local en las propias webs, etc. Fijándonos en las estadísticas que comentábamos anteriormente, la producción de contenido en español brilla por su ausencia, y los agentes que comentábamos anteriormente (ciudadanos, empresas y administraciones públicas) no han sido capaces de producir el contenido local que se comienza a demandar, y menos en español, con los índices tan paupérrimos que antes comentábamos. Entonces, ¿cómo impulsar la creación de este contenido local que necesitamos? ¿Se necesita una infraestuctura para su creación? Gracias a la existencia de software libre, existe una pléyade de herramientas gratuitas a nuestra disposición que permiten que la infraestructura sobre la cual necesitamos aportar ese contenido no sea un problema. Por ejemplo, Google permite la generación de todo tipo de contenido usando como infraestructura base, aplicaciones ya desarrolladas gracias a las APIs abiertas. Los blogs son otro claro ejemplo de este hecho, no hace falta invertir dinero para conseguir tener un blog local sobre lo que ocurre en una ciudad. 1.A través del poder de muchos conectados. El modelo wikipedia La Wikipedia ha sido al contenido lo que Linux al software. El ejemplo de cómo el poder de muchas personas colaborando permiten que determinados proyectos antaño imposibles económicamente, pueden actualmente llevarse a cabo simplemente por el interés de diferentes personas de trabajar para recopilar el contenido existente en la red.

Wikipedia es una enciclopedia libre plurilingüe basada en la tecnología wiki. Wikipedia se escribe de forma colaborativa por voluntarios, permitiendo que la gran mayoría de los artículos sean modificados por cualquier persona con acceso mediante un navegador web. El proyecto comenzó el 15 de enero de 2001, fundada por Jimbo Wales y Larry Sanger como complemento de la enciclopedia escrita por expertos Nupedia. Ahora depende de la fundación sin ánimo de lucro Wikimedia Foundation. Wikipedia tiene más de 5.181.000 artículos, incluyendo más de 1.494.000 en su edición en inglés, y a finales de febrero de 2006 alcanzó la cifra de 1.000.000 de usuarios registrados.

Dado el éxito que ha tenido la wikipedia en todos los idiomas, incluyendo el español donde a 22 de noviembre de 2006 se habían superado los 170.000 artículos, parece ser que el modelo óptimo para la generación de contenido no se encuentra como en los primeros años de internet en sólo un productor de contenido, sino diferentes personas con interés en una temática concreta quieren aportar su conocimiento para crear ese contenido que persiguen. Muchas personas conectadas con interés en un aspecto propio, particular, pueden llegar a generar muchísimo más contenido a medio y largo plazo más contenido que el de cualquier otro productor. Wikipedia ha sido un ejemplo de esto. De cómo el poder de muchas personas conectadas implica una mayor producción de contenido. 2.Haciendo de la necesidad, virtud. Reduciendo la brecha digital. La llegada de una sociedad tecnificada tiene una consecuencias sociales que aún hoy en día estamos sopesando. Son muchos los cambios que se vienen experimentado con respecto a ésto en todos los órdenes de la vida. Uno de éstos y al que poca atención se le presta, es que por primera vez en la historia, la generación más joven tiene por normal general muchísima más información y formación sobre el uso de las tecnologías que el de las generaciones precedentes. Cuando históricamente las generaciones de los mayores han sido las que han ido acumulando ese conocimiento y transmitiéndoselo a las generaciones más jóvenes a través de los años, nos encontramos en una situación totalmente contraria. Son los más jóvenes quienes saben cómo moverse en la sociedad hacia la cual nos avanzamos y también por normal general, son los mayores los que menos conocimiento tienen de la nueva era en la cual nos adentramos. La llamada brecha digital es amplia aquí entre dos generaciones. Sin embargo, esta tendencia no implica que los jóvenes las tengan todas consigo en la era de Internet. Hoy en día y cuando tanto el contenido como la conversación son los reyes de la era en la cual nos encontramos en Internet, si hablamos de contenido local y de su creación, quién realmente tiene esa posibilidad de aportar más, son precisamente estas generaciones que, aún no teniendo el conocimiento suficiente para generar contenido en Internet, sí tienen esa “materia prima” que hace falta. A los jóvenes les pasa normalmente lo contrario. Dominan las herramientas pero no cómo generar contenido local de valor. Ante esta tesitura, ¿cómo proceder? Existen numerosos programas a nivel nacional en cuanto a garantizar el acceso a Internet por parte del conjunto de la sociedad. Centros de acceso público a Internet se encuentran en todas las comunidades autónomas que han pretendido mediante estas iniciativas acercar el conocimiento de la red a los ciudadanos. Sin embargo, este tipo de iniciativas carecen de una implicación mayor. Los usuarios son meros receptores del conocimiento de los propios formadores, que sí conocen cómo se utiliza esas herramientas. Se le ofrece la posibilidad de escribir un correo electrónico, navegar por una página web, chatear, entre otras acciones. La aportación de estos en ese proceso es todavía bastante bajo. La implicación no es mayor entre otras cuestiones porque no se sienten “válidos” en nueva era donde tienen posibilidad de hacer uso de diferentes aplicaciones, pero no saben realmente qué valor puede aportarle en su propia vida. Ahí es donde la generación de contenido local por parte de los mayores puede ayudar por una parte a, rescatar todo el conocimiento que mantienen estos mayores haciéndolos partícipes en una nueva era donde realmente esos contribuidores de contenido forman parte intrínseca de la misma. En otras palabras y en líneas generales, en esta sociedad del conocimiento, aunque las generaciones jóvenes tienen el conocimiento en el uso de las herramientas, los mayores tienen un conocimiento local que 3. Liberando el contenido subvencionando por los poderes públicos Desde hace años, venimos clamando por la liberación del contenido realizado y patrocinado por parte de las Administraciones Públicas. Históricamente y en aras de contribuir a que el conocimiento local no se perdiera, uno de los mayores impulsores en la producción de contenido han venido siendo las propias administraciones públicas a través de las diferentes publicaciones que han ido subvencionando. La historia local de cada uno de los pueblos puede ser en muchas ocasiones seguidas a través de los propios libros realizados por encargo y editados por parte de las administraciones públicas, especialmente las locales. Al igual que ya ocurre en la Junta de Andalucía donde se ha legislado que cualquier software desarrollado por parte de la Junta de Andalucía o sus órganos dependientes de él, necesariamente pasará a ser software libre, permitiendo que cualquiera pueda beneficiarse de él mismo. Con el contenido pasa exactamente lo mismo. El retorno en la inversión que tendría cualquier publicación online bajo una licencia Creative Commons de un texto pagado por parte de las Administraciones Públicas, sería enorme. Simplemente desde el punto de vista de distribución de ese conocimiento que el libro físico pretende realizar, la publicación online de este contenido sería totalmente deseable. Sin embargo, las posibilidades de copia y distribución de ese texto entre las mismas, permitiría que ese conocimiento implícitamente llegara a muchas más personas que las máximas en un medio impreso. 4.A través de los archivos de dominio público Cualquier contenido local que se encuentre en el dominio público es susceptible de poder ser digitalizado y puesto a disposición de una sociedad para su consulta. Tal y como se incluye en dominio público

Por dominio público se entiende la situación en que quedan las obras literarias, artísticas o científicas al expirar el plazo de protección de los derechos patrimoniales de autor y que implica que pueden ser utilizadas en forma libre, respetando los derechos morales (básicamente la paternidad). Esto sucede habitualmente trascurrido un término contado desde la muerte del autor (post mortem auctoris). Las obras protegidas por el derecho de autor pasan al dominio público pasados 50 años desde la muerte de su autor, en concordancia con el Convenio de Berna, aunque dicho convenio reconoce el derecho a los países signatarios a ampliar el plazo de la protección, por ello en muchos ordenamientos el plazo es de 70, 80 o 100 años desde la muerte del autor. En algunos países, el autor puede voluntariamente ceder al dominio público una obra, es decir, renunciar a los derechos patrimoniales sobre su obra, manteniendo la paternidad sobre la misma.

Por tanto, cualquier obra escrita por un autor que falleciera antes del año 1956 según la legislación española, se encuentra en dominio público, lo que es suscpetible de ser incorporado a ese contenido local necesario para cubrir la demanda que se mantiene. Normalmente existen numerosos volúmenes relativos al Siglo XIX y principios del siglo XX que se encuentran en dominio público pero no que no se encuentran a disposición en Internet.

Orgullo marista
January 24, 2017
Bobos, son los incentivos
February 28, 2016
Entrevista en ABC
January 19, 2015
Pasión por mejorar
December 21, 2014
9 años de Cordobapedia
October 22, 2014
No aprendas, haz
October 6, 2014
Podemos cambiar el mundo
November 7, 2012
Me voy a EE.UU
March 1, 2012
Simplicidad
December 9, 2011